Estaba deseando leer otra novela de mis adorados Highlanders y tengo la suerte de decir que esta, aún siguiendo el patrón de todas esas novelas, tiene matices diferentes, peculiares, que son de agradecer. Sobre todo lo bien construidos que están todos los personajes. Esto es lo más importante: una buena historia con personajes planos dan como resultado una mala novela.
Un niño de 10 años, Calin MacLeod, presencia escondido el asesinato de su padre y la mujer a la que amaba a manos de su mayor enemigo, el Laird Kinnon. La mujer acaba de parir un bebé, una niña, Akira, que, por azares de la vida, Calin consigue salvar de la muerte a la que también estaba predestinada. El Laird Kinnon habÃa matado a sus anteriores 3 hijas según nacÃan y esta no iba a ser menos. También mata a su mujer, Lena, al descubrir que amaba y era correspondida por el padre de Calin.
A continuación, un salto de 18 años en el tiempo sitúa a Calin como el poderoso lider, Laird de los MacLeod, y está dispuesto a reclamar a Akira como su esposa y cuidar de ella, tal y como su padre le habÃa pedido. Además, heredera del clan Kinnon, su unión pondrá paz en las tierras altas. Una vez Calin consiga vengar la muerte de su padre matando al actual Laird Kinnon.
Akira desconoce su origen, se ha criado como una campesina, ha pasado hambre y necesidades junto con la que cree su familia, sometidos a la crueldad del lair de su clan, el Laird Kinnon, y sólo sabe que tiene un benefactor que cuida de ella y de su educación, un benefactor que algún dÃa vendrá para casarse con ella. El problema es que ella esperaba a un hombre mayor, quizá viudo y con hijos a los que ella cuidarÃa y no contaba con encontrarse con el más apuesto hombre que se podÃa imaginar y, encima el jefe de uno de los clanes más importantes de las tierras altas.. Desde un principio ella supone que hay algo más que desconoce que lleva a este hombre a querer casarse con ella, una mujer que no se considera especialmente guapa, cuando sabe que podrÃa tener a la persona que quisiera. Además a pesar de saberse buena persona, lista y con muchas ideas curiosas e innovadoras, se considera dura, con genio y ruda. No cree ser la persona más apropiada para ser la mujer de Laird de los
MacLeod.
Tampoco Calin, el benefactor secreto, contaba con enamorarse perdidamente de ella en 0,0 segundos. No quiere enamorarse porque cree que ese amor fue la perdición de su padre. Cree que el amor le hará más débil, menos hombre, menos capacitado para dirigir su clan. Está confuso, sólo sabe que está loco por ella y este “pequeño†detalle le impide revelarle la realidad de su origen y el porqué de su compromiso. Teme que ella le abandone cuando se entere y, poco a poco, lo va postergando.
Pero las cosas que se prometÃan tan felices puedes llegar a complicarse tanto como para poner en peligro la integridad de la propia Escocia frente al enemigo invasor, Inglaterra.
Una novela que me ha tenido absorbida, que me ha robado horas de sueño, una novela romántica al estilo de las Highlands, con guerras, riesgos, peligros, enfrentamientos pero, sobre todo, amor y sensualidad y, en este caso, ternura, mucha ternura.
Me han gustado mucho como la autora ha creado cada personaje, con sus complejas y diferenciadas personalidades, más sencillos o más complicados, pero, el que más me ha gustado, por mucho, ha sido Calin McLeod. Me ha parecido muy realista.
Es un hombre valiente, aguerrido, honorable, inteligente, sin miedo a la lucha…, pero es un hombre torturado por otros miedos muy humanos, tiene pesadillas recurrentes en las que revive una y otra vez la muerte de su padre y tiene miedo, mucho miedo, a perder el amor de su esposa.
Hay personajes secundarios que viven historias interesantes por sà mismas que podrÃan dar mucho juego si se desarrollaran con más detenimiento pero que quedan en un segundo plano para no desmerecer la trama principal.