Pues lo cierto es que no he podido terminarlo. Lo he intentado, he puesto empeño en ello, pero sólo he llegado a la página 271.
Tal y como os contaba, la historia empieza con un gran atentado palestino contra objetivos israelíes en Munich. Los agentes judíos del Mossad se hacen cargo de la investigación y deciden llegar un poquito más allá. Una complicada operación, muy elaborada, para llegar al principal responsable de éste y otros atentados palestinos.
Pero no está muy bien contada la historia. Salta, sin previo aviso, en el tiempo y el espacio, el enorme número de personajes es difícil de seguir pues, además de sus nombres reales, los nombres ficticios se utilizan indistintamente y sin que quede claro quién es quién, y para colmo de males la trama es lenta, muy lenta. Hasta el punto de que en la página 271 aún no ha pasado nada y tampoco se vislumbra como se va a desarrollar esa trama.
En resumen, me he aburrido soberanamente y, con todo el dolor de mi corazón, he decidido pasar página, mejor dicho, pasar todas las páginas de golpe e intentarlo con otra novela. A esta le doy un 2 ¡Y siendo generosa!