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Apocalipsis Z, Los dÃas oscuros. Manel Loureiro.
 (Ver leyendo-ficha técnica)
Acabo de cerrar el libro. Vuelvo a terminar otra novela de Manel Loureiro en tiempo record. Creo que la palabra que mejor lo definirÃa es trepidante. El ritmo de los acontecimientos hace que sea imposible dejar de leerlo y creo que, en parte, es porque no tiene una palabra de más ni de menos, no tiene zonas muertas (aunque parezca un chiste).
La historia empieza en dónde la deja el libro anterior y tiene el detalle de hacernos un breve resumen de los acontecimientos. Nuestros cuatro protagonistas (perdón, cinco, por un momento habÃa olvidado a Lúculo), van camino de las Islas Canarias, único lugar que consideran seguro, siguen encontrándose con infinidad de “problemas andantesâ€. Cuando parece que ya no tienen salida son rescatados por un helicóptero que les lleva hasta Tenerife. Allà parece que han terminado sus pesadillas: Una ciudad libre de No-Muertos, con una organización polÃtica y administrativa que aparentemente funciona, que les acoge de manera amistosa y en dónde parece que todo puede volver a comenzar de manera feliz.
Pero sus problemas no han hecho nada más que empezar. Las Canarias no son autosuficientes. No hay bastante comida, ni medicamentos, ni combustible, ni personal cualificado para los servicios esenciales… Los recursos se agotan y el tiempo que les queda a los supervivientes ha empezado una cuenta atrás.
Sólo hay una solución, al menos para cubrir las necesidades básicas de manera inmediata: Volver a la penÃnsula a por suministros. Y ¿quiénes son los elegidos? Pues aquellos que han conseguido sobrevivir casi un año entre los zombies y han salido airosos.
Además los No-Muertos no son el único problema: A su vez entre los supervivientes se ha declarado una especie de guerra civil, cuyos dos bandos residen en las dos únicas islas libres de peligro: Tenerife y Gran Canaria.
Aunque estarÃa hablando de este libro sin parar, no puedo seguir sin riesgo de desvelar más de lo que quisiera y le quitarÃa a la narración parte de la emoción que se siente al leerla. Únicamente comentaros que este libro difiere de manera notable del anterior en la forma en que está narrado. El otro era casi un diario, (empezó como un blog real y ficticiamente) y en éste la historia tiene un estilo más clásico: una narración de los acontecimientos, casi siempre en primera persona,  acompañados de numerosos diálogos que marcan el ritmo y cadencia de la historia. Durante una buena parte de libro, la acción se reparte en dos escenarios, Canarias y Madrid,  y los capÃtulos se van alternando entre uno y otro, lo que supone un acicate más para seguir leyendo, pues tiene la habilidad de dejarlos siempre en lo más interesante.
Creo que Manel Lourerio nos regalará algún episodio más de esta aventura tan emocionante.