Ayer, 3 de noviembre de 2009, murió Francisco Ayala García-Duarte, a los 103 años de edad. Nacido en Granada el 16 de marzo de 2009, jurista, sociólogo y brillante creador, fue uno de nuestros escritores más longevos, prolíficos y premiados.
En 1983 fue elegido miembro de la Real Academia Española, en la que ocupaba el sillón “Z”. Fue Premio de la Crítica en 1972, Premio Nacional de Narrativa en 1983, Premio Nacional de las Letras Españolas en 1988, Premio de las Letras Andaluzas en 1990, Premio Cervantes en 1991, miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes desde 1997 , Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1998 y miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada, que se creó en 2001.
En 2003 recibió en su ciudad natal el nombramiento de Socio de Honor de la asociación Granada Histórica. Este reconocimiento le hizo vivir, según sus propias palabras uno de los momentos más bellos de la última etapa de su vida.
Considerado el último representante de la generación del 27, la vida de Francisco Ayala ha sido tan intensa, agitada y comprometida como la época que le tocó vivir. Testigo de todos los grandes acontecimientos políticos mundiales, éstos influyeron de forma decisiva en su obra.
Tras la Guerra Civil española, vivió en el exilio hasta 1976 en que volvió a España para instalarse aquí definitivamente, viviendo en primera persona la época de la Transición de la que dijo «Fue interesantísimo como experiencia política. El consenso que hubo entonces fue notable e inesperado».
Licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Derecho, por la Universidad de Madrid, doctor en Literatura, por la Northwestern University, Francisco Ayala estuvo dotado de un gran intelecto, de fuerte personalidad y estilo muy definido y fue dueño de una inmensa lucidez de análisis hasta el momento de su muerte.