
Hans Christian Andersen
En el año 2005, el mundo entero celebró el bicentenerario del escritor Hans Christian Andersen. Este blog aún no había comenzado a ver la luz por aquel entonces, por lo que aprovechamos que el pasado martes se cumplió el 134º aniversario de su muerte para rendirle homenaje.
Nacido el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca, fue el más célebre de los escritores románticos daneses. De origen humilde y formación esencialmente autodidacta, se vio influido por las lecturas de Goethe, Schiller y Hoffmann. El padre era un zapatero de escasos recursos que murió cuando él contaba sólo once años, y la madre trabajaba de lavandera. Vivió una infancia de pobreza y desamparo en una casa diminuta de uno de los barrios más pobres de Odense, hasta el punto de tener que dormir bajo un puente y mendigar en algunas ocasiones.
Después de trabajar en una fábrica textil a los 11 años de edad, y de comprobar que poseía una hermosa voz de soprano, decidió que su vida merecía ser vivida fuera de toda aquella miseria. Así, cuando tenía 14 años y su madre contrajo nuevas nupcias, él se marchó solo y casi sin recursos a Copenhague para forjarse su propio destino. Una vez allí decidió primero convertirse en cantante de ópera. Fue tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada. Tras fracasar, fue admitido como alumno de danza en el Teatro Real de Copenhague empresa de la que tampoco salió airoso.
Sin embargo, con la ayuda de personas adineradas, (como Jonas Collin, director del Teatro Real, que se convirtió en su guía y consejero y le facilitó la obtención de una beca, y el rey Federico VI que se interesó por el extraño joven), pudo seguir sus estudios de forma regular.
Cuando terminó el bachillerato, comenzó a publicar sus primeros relatos. Su primer poema “El niño moribundo”, tenía un tono romántico que recordaba a los grandes poetas de la época, en especial los alemanes.
Siempre quiso ser dramaturgo por lo que escribió también alguna obra de teatro, pero el escaso éxito de sus primeros escritos y su gran curiosidad lo movieron a viajar por diversos países y a anotar sus impresiones en interesantes cuadernos, artículos periodísticos y libros de viaje. El libro «El bazar de un poeta» (1842) donde narra sus experiencias es considerado por muchos su mejor libro de viaje.
Publicó con gran éxito un libreto para ópera, “La novia de Lammermoor”, y un libro de poemas titulado «Los doce meses del año». Exitosa fue también su primera obra de teatro, «El amor en la torre de San Nicolás», publicada el año de 1839. Pero de entre todos los géneros a los que Andersen dedica su actividad literaria, son sus más de 150 cuentos infantiles, inspirados en los relatos populares y traducidos a 145 idiomas, los que lo han llevado a ser reconocido como uno de los grandes autores de la literatura mundial. Usó un estilo dirigido con acierto a un lector infantil, con un lenguaje cotidiano y la expresión de los sentimientos e ideas del público infantil.
En 1835 aparecieron las dos primeras ediciones de “Historias de aventuras para niños”, seguidas de varias series de historias cortas. En un principio no fueron muy apreciados por lo que tuvieron poco éxito de venta. Pero poco a poco consiguió convertirse en un escritor establecido. La fama de sus cuentos de hadas había ido creciendo y comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título «Cuentos nuevos».
Andersen se convirtió en un personaje muy valorado en Europa, no así tanto en su propio país. Sus obras ya eran traducidas al francés, al inglés y al alemán cuando en junio de 1847 visitó Inglaterra por primera vez, logrando un gran éxito con ese viaje. Durante su estancia en el Reino Unido, Andersen entabló amistad con Charles Dickens, cuyo realismo fue uno de los factores que le ayudaron a encontrar el equilibrio entre realidad y fantasía tan lograda en sus cuentos.
Después de esto Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió. De hecho, Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos infantiles, a pesar de le dieron su máximo prestigio.
Aunque desde los 24 años Hans Christian Andersen ya se ganaba la vida escribiendo poesía y teatro, todavía le faltaba la cualidad que hace imprescindible al narrador que la posee, y destierra al montón a aquellos que necesitan de la de otros: la voz propia. Desde 1858 Andersen mantuvo la costumbre de narrar con su propia voz los cuentos que le hicieron famoso, entre los que se encuentran “El patito feo”, “El traje nuevo del emperador”, “La reina de las nieves”, “Las zapatillas rojas”, “El soldadito de plomo”, “El ruiseñor”, “El sastrecillo valiente”, “La sirenita” y “La pequeña cerillera”, que Andersen dedicó a su madre debido a su pobreza.
Durante la primavera de 1872, Andersen sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo, y Falleció el 4 de agosto de 1875, cerca de Copenhague, donde está enterrado.
En su honor, desde 1956, el IBBY (International Board on Books for Young People), concede, cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil designado con frecuencia como el Premio Nobel de la literatura infantil. Se concede en dos categorías: autores e ilustradores y los ganadores reciben una medalla de oro de manos de la reina de Dinamarca.
También en su honor, en 1976, el Astrónomo Nicolai Chernykh bautizó con su nombre al asteroide 2476.
Otras efemérides de la semana
Nacimientos
Leon Uris (3 agosto 1924) , novelista estadounidense de origen judío.
Henry René Guy de Maupassant (5 agosto 1850), escritor francés, autor principalmente de cuentos.
Alonso de Ercilla (7 agosto 1533), poeta español.
Isabel Allende (7 agosto 1942), escritora chilena.
Ramón Pérez de Ayala (9 agosto 1880), escritor y diplomático español.
Fallecimientos
Ramón Pérez de Ayala (5 agosto 1962), escritor y diplomático español.
Rabindranath Tagore (7 agosto 1941), escritor hindú en lengua bengalí, premio Nobel en 1913.
Rosa Chacel (7 agosto 1994), novelista española.
Hermann Hesse (9 agosto 1962), novelista alemán, premio Nobel en 1946.