Carmen Laforet Díaz nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921. Su padre era arquitecto y profesor de la Escuela de Peritaje Industrial y debido a su trabajo, cuando Carmen contaba sólo dos años de edad, su familia se traslada a vivir Gran Canaria. Allí permanece hasta los dieciocho años, momento en que regresa a su ciudad natal para cursar estudios universitarios. Inicia la carrera de filosofía y letras pero no la termina. Poco después e marcha a vivir a Madrid, donde empezaría a estudiar la carrera de derecho que también deja inacabada. En esta ciudad empieza a escribir y, siendo muy joven aún, se anima a presentar una novela suya al recién creado Premio Nadal.
Carmen Laforet tiene publicadas más de 20 obras, pero siempre se la recordará como la autora de “Nada”, novela ganadora de la primera edición del prestigioso premio Nadal y una de las obras en lengua española más traducida de todos los tiempos.
La que está considerada su mejor obra, tuvo un gran éxito de crítica y de público y consiguió, para esta joven escritora, a rápido ascenso a la fama literaria. Es una novela urbana, moderna, importante obra del panorama literario de posguerra española, que narra la lenta agonía y el final hundimiento de la pequeña burguesía esa posguerra. Encontramos unos personajes muy diferentes: adultos desorientados por un territorio cargado de temores y heridas sin cicatrizar, en contraposición a unos jóvenes que representan la nueva generación, hombres y mujeres con ansias de crear un mundo diferente, pero que ven cómo sus ideas, sus movimientos, sus ganas, son invariablemente frustradas.
“Nada” supuso un cambio de estilo en la narrativa del momento, introduciendo el aire fresco de la nueva generación de escritores que vendrían con ella a ocupar un sitio en el mundo de la literatura.
Era difícil para una joven mujer de aquella época –tenía sólo 23 años cuando escribió esta novela-, pero consiguió hacerse un hueco en él y conquistar un puesto destacado junto a autores de su generación, hombres tan importantes como Camilo José Cela, Juan Ramón Jiménez, Antonio Buero Vallejo, Miguel Delibes o su buen amigo Ramón J. Sender, y un escaso número de mujeres, aunque no por ello menos importantes, como Ana María Matute, Carmen Martín Gaite y Josefina Aldecoa, mujeres que abandonaron el oscuro papel reservado a la mujer en la España franquista y sacaron a luz su genio y su maestría con la pluma.
Carmen Laforet escribió también otras obras como las novelas “La isla y los demonios”, “La mujer nueva”, “La insolación”, el libo de viajes “Paralelo 35” o los cuentos “La llamada” y “La niña y otros relatos”.
Además del premio Nadal, fue galardonada con el Premio Fastenrath de la RAE, el Premio Menorca de Novela y el Premio Nacional de Literatura. Poco antes de morir, su nombre sonaba fuerte para el Príncipe de Asturias de las Letras, aunque no llegó a estar nominada.
Carmen Laforet se casó en 1946 con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales con el que tuvo cinco hijos, dos de los cuales fueron escritores, y del que se separaría en 1970.
Una obsesión perfeccionista en sus últimos años, hizo que muchas de sus obras quedaran inacabadas. Poco a poco se fue retirando de la escritura en particular y de la vida pública en general. Su salud fue apagándose hasta que falleció de Alzheimer en Madrid, el 28 de febrero de 2004.