Una vez más nos llega el día en que celebramos el gusto por la lectura, agradecemos a tantos escritores que nos han hecho vivir grandes emociones y compartimos con los amigos libros y opiniones. Y alguna rosa también.
Porque, digo yo, que si hay día internacional para cualquier cosa, el libro es uno de los grandes merecedores de esta distinción.
No sé dónde empezaría esta historia, pero a mí me gusta pensar que fue en España. Aquí el Día del Libro se remonta a 1926, cuando leer era un acto sorprendente y el lector una rara avis. Más que nada porque la población era mayoritariamente de escasos recursos y siempre hay que primar el poder comer a poder comprar un libro. Incluso trabajar antes que ir a la escuela. No tenemos que remontarnos tanto pues mis propios padres tuvieron que dejar la escuela a los 11 años para poder trabajar. Estoy hablando de los años 40-50.
Afortunadamente la escolarización se ha generalizado y es obligatoria, está prohibido trabajar antes de los 16 años y contamos un gran número de bibliotecas públicas. Parece entonces que no tenemos excusa.
Pero volviendo a la historia, el primer Día del Libro no fue un 23 de abril, sino un 7 de octubre de 1926, porque se supone que es el día en que nació Cervantes. Fue en Barcelona, en la Cámara Oficial del Libro y también en Barcelona se cambió 4 años más tarde al día 23 de abril. Esto es para aprovechar una serie de casualidades: Primero, se supone que murió Cervantes (tanto da celebrar el día de su nacimiento como el de su muerte); Segundo, se supone que también murió Shakespeare. Y encima el mismo año:1616.
Al ser las dos figuras más importantes de la literatura de las lenguas española e inglesa, parecía lo más propio. No obstante, como ya contamos en otra ocasión, ninguno de los dos murió en esta fecha. El único escritor que murió el 23 de abril de 1616 fue el Inca Garcilaso de la Vega. Pero de ese nadie se acuerda.
Y tercero, y más importante al menos para los catalanes que fueron los promotores, coincide con la festividad del día de Sant Jordi, una de sus grandes festividades catalanas. Ese día era tradición regalar un libro a los hombres y una rosa a las mujeres. Eso es algo que afortunadamente va cambiando.
La UNESCO, vista la acogida que tuvo, decidió en 1995 que esta fecha fuera en la que se celebrara el Día mundial del libro y del derecho de autor.

Mafalda, el personaje creado por Quino hace 50 años, será el estandarte de los actos de celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor de la Unesco de este año
Solamente el Reino Unido, y es que estos siempre van a su bola, celebran el día del libro el primer martes de marzo y lo llaman World Book Day.
Ya conocéis la famosa frase que publicó un diario británico para dar su información metereologica: “Niebla en el Canal de la Mancha, el continente está aislado”. En este caso dirían: el mundo entero se confunde y celebran el día del libro en 23 de abril ¡ignorantes! Su “World” se debe referir sólo al “Mundo” británico.
En fin, igual da un día que otro, es caso es celebrarlo y por eso os deseo a todos un