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Carmen Amoraga y Albert Villaró

Carmen Amoraga y Albert Villaró

La pasada Noche de Reyes se fallaron los premios Nadal y Josep Pla, convocados por Ediciones Destino para novelas en lengua castellana y catalana, respectivamente. Ambos premios, sin ser los premios literarios mejor dotados (Nadal con 18.000 y Josep Pla con 6.000 euros), han acabado siendo dos de los más prestigiosos en sus respectivas lenguas.

No obstante, una sequía de producción o un desencanto con los premios literarios en general, ha conseguido un considerable descenso en el número de obras presentadas en relación con años anteriores, siendo tan sólo 231 originales para el Premio Nadal y 23 para el Josep Pla.

Sobre todo la trayectoria del Nadal está llena de nombres consagrados dentro de la literatura en lengua española desde sus comienzos. La primera convocatoria de 1944, se falló en el Café suizo de Barcelona y la ganó una desconocida Carmen Laforet con Nada. A ella le han seguido nombres como Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite y Rafael Sánchez Ferlosio.

Los galardones se ha fallaron en el transcurso de una cena en el Hotel Palace de Barcelona presidida por el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; el conseller Ferran Mascarell, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara.

Carmen Amoraga y Ana María Matute

Carmen Amoraga y Ana María Matute

La 70ª edición del Premio Nadal fue para Carmen Amoraga por su obra La vida era eso, una obra que retrata las relaciones humanas en la era de las redes sociales. La novela había sido presentada al premio bajo el seudónimo de Gino Paoli y el título ficticio de Senza fine, y la ganadora ha recibido el galardón de manos de Ana María Matute, vencedora del Nadal en 1959 y dedicó el premio a “su profesor de literatura del Instituto y a todos los profesores que viven estos momentos tan difíciles”

La vida era eso, su séptima novela, es una novela que trata sobre la pérdida y la superación y contarlo es la mejor manera de superarlo a pesar de que, con las redes sociales, las formas de contarlo hayan cambiado. La protagonista, una mujer poco conocedora de las redes sociales, con dos hijas pequeñas y un marido enfermo de cáncer, tras la muerte de éste descubre a través de la red a todos los amigos y relaciones virtuales que su marido tenía. Las posibilidades de las redes sociales son infinitas, incluso pueden rehacer vidas, cuando sufres un buen mazazo. Gracias a los amigos de su marido y a su apoyo, el duelo puede ir superándose con más facilidad y la ayuda a enfrentarse al dolor de la pérdida. Un tema duro pero que Amoraga sabe tratar con su habitual y afilado sentido del humor.

Carmen Amoraga Toledo

Carmen Amoraga Toledo

Carmen Amoraga Toledo es una periodista y escritora española. Nacida en Picaña (Valencia) en 1969, es licenciada en Ciencias de la Información y ha trabajado en la radio y en la televisión. Columnista del diario Levante y colaboradora en tertulias en Ràdio 9, Canal 9 y Punto Radio, actualmente colabora en Cadena Ser y escribe para Cartelera Turia y es asesora de relaciones con los medios de comunicación del rectorado de la Universidad Valenciana.

Por un lado se trata de una autora muy poco conocida para el gran público, pero por otro, cuenta con una trayectoria ya consolidada. No es la primera vez que se presenta a este premio y ya fue finalista con Algo tan parecido al amor en 2007. También fue finalista en 2010, en este caso del cuantioso Premio Planeta de Novela, con El tiempo mientras tanto. Ya con su primera novela, , Para que nada se pierda , obtuvo el II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla en 1997 y con la segunda La larga noche, el Premio de la Crítica Valenciana.

Albert Villaró

Albert Villaró

La 46ª edición del Premi Josep Pla de prosa en lengua catalana, fue para Albert Vilaró, presentado bajo el seudónimo de Bartomeu Porredon, con su obra Els Ambaixadors que trata de una especulación histórica ambientada en 1940: qué hubiera pasado en Cataluña si el desenlace de la revolución de octubre de 1934 hubiese sido otro, inventando un Estado catalán a través de una «gran broma» literaria.

En su obra se toma la licencia de cambiar el curso de la historia en el punto de inflexión del 6 de octubre del 1934, cuando el general Domènec Batet recibe la orden de aplacar la revuelta generada por la proclamación del Estado catalán por parte del presidente Lluís Companys. El militar franquista se prepara para cumplir las órdenes recibidas cuando tiene una visión y siente que los que le han ordenado reducir las revueltas son los mismos que le fusilarán al cabo de cuatro años. En ese momento decide desobedecerla orden y cambia el curso de la historia, ha explicado el escritor.

La novela, una historia de espionaje e intriga ambientada en unos imaginarios años 40 del pasado siglo XX, es una «ucronía» que plantea qué hubiera sucedido si el citado general no hubiera obedecido, y recrea una posible Cataluña independiente que transcurre especialmente en un par de semanas del año 1949 cuando la república catalana se está rehaciendo de los estragos de la invasión de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y es Francisco Franco, y no los generales Sanjurjo y Mola, el que ha muerto en un accidente de aviación.

Una trama, la de la independencia de Cataluña, de plena actualidad.

Albert Villaró

Albert Villaró

Albert Villaró i Boix es un escritor andorrano, nacido en la Seo de Urgel, Alt Urgell, en 1964, Licenciado en Geografía e Historia de profesión archivero y arqueólogo, destacando sobre todo en el campo de la novela histórica. Es colaborador de las publicaciones Segre y Diari d’Andorra y director del Departamento de Cultura y Turismo del gobierno de Andorra la Vella.

Escribre, sobre todo, novela negra y en 2006 obtuvo el Premi Carlemany con la novela negra ambientada en el Pirineo Blau de Prússia, con la que se llevó los 36.000 euros con los que estaba dotado el premio entonces.