
Odiseo. El juramento, Valerio Massimo Manfredi.
Una interesante novela. Como siempre, Manfredi no defrauda, y por supuesto, la trama es apasionante. El libro nos narra la historia de Odiseo desde su niñez, en su Ítaca natal, hasta la victoria de los aqueos en la guerra de Troya.
Podemos dividir el libro es tres partes, que nos cuentan tres momentos fundamentales en la vida de Odiseo. En primer lugar está su niñez, sus juegos, sus tutores, los consejos de su padre Laertes, y sobre todo, la influencia de su abuelo, que aunque lejano, le marco para toda su vida. En segundo lugar su juventud, y su preparación para el reinado, en la que su padre procura que establezca contactos con el resto de la aristocracia local. Finalmente está su participación en la guerra de Troya, junto con el resto de los caudillos griegos de la época. El libro termina con la conclusión de la guerra, así que nos faltaría por ver el regreso de Odiseo a Ítaca, es decir, el argumento de la propia Odisea, y los sucesos posteriores a ella, menos conocidos, y narrados en la Telegonía. Imagino que Manfredi nos los ofrecerá en libros posteriores.
La historia del Odiseo niño es la parte más breve, y quizá la menos importante, pero ahí se pone de manifiesto ya la principal característica de Odiseo, que es su gran inteligencia. Aparecen en esta parte algunas de sus influencias más importantes, como sus tutores (tanto de estudios como de combate), su padre, y su abuelo, un ser medio mítico que dicen puede convertirse en lobo, y que eligió su nombre al nacer.
Tras los episodios de la niñez, Laertes intenta preparar a Odiseo para la sucesión, y emprende con él una serie de viajes a los estados vecinos, para presentar a los caudillos locales, y sobre todo a sus herederos, forjándose de ese modo una serie de alianzas entre los jóvenes, que será determinante para los conflictos bélicos posteriores.
Siendo ya un joven rey acude con el resto de los aristócratas de bien de la época al palacio de Tindáreo, a solicitar la mano de su hermosa hija, Helena, pero siendo consciente de sus limitaciones, no compite realmente por ella, sino que en su lugar queda prendado de una de sus primas, Penélope, con quien se fuga locamente enamorado.
Sin embargo, y antes de huir, viendo que la elección del marido de Helena puede ser el detonante de un baño de sangre entre los ardorosos candidatos despechados, propone un trato al resto de los contrincantes. Helena elegirá al que quiera, y los demás nos comprometemos por nuestro honor a respetar su elección y a defender la honra del matrimonio como si fuera la nuestra propia. Todos los candidatos así lo juran, seguros de ser ellos los elegidos. Este pacto será determinante para el desarrollo de la Iliada.
Una vez de vuelta en su hogar, con su joven esposa, y su hijo Telémaco recién nacido, recibe la noticia de que Helena ha sido raptada por Paris, hijo de Príamo de Troya, denhonrando a su esposo, Menelao de Esparta. Odiseo será elegido para acudir con la comitiva a Troya para intentar resolver diplomáticamente el asunto, y al no conseguirlo, los aqueos se levantan en armas contra Troya, poniendo en pie el ejército más grande visto en la antigüedad.
La historia de la guerra de Troya es archiconocida. Durante diez años griegos y troyanos se dan de tortas a pie de los muros de Ilión, teniendo el asunto a veces en favor de unos, a veces en favor de otros. Odiseo, Aquiles, Ayax, Diomedes, Agamenón, Hector, Patroclo, Paris, Eneas, Menelao… Los caudillos helenos combatiendo en lo que parecía una empresa abocada a las tablas, hasta que finalmente se decide la cuestión no por la fuerza, sino por la inteligencia, gracias a una artimaña pergeñada por Odiseo: el caballo de Troya.