
Entra en mi vida. Clara Sánchez
La novela nos adentra en el escandaloso mundo del robo de bebés, por desgracia tan de actualidad en los tiempos que corren. Sin embargo su lectura no resulta desgarradora o traumática, centrándose más en los sentimientos que fluyen en ambas familias con el paso del tiempo, que en el propio hecho del robo y su resolución. Nos narra la historia de dos familias, una de ellas rota por el dolor que ocasionó la pérdida de la primera hija durante el parto y después por las sospechas de que hubiese sido robada, y otra que vive y mira al exterior con constante miedo y desconfianza.
La novela está narrada a dos voces, en primera persona, y nos cuenta ambas historias desde los ojos de sus dos protagonistas principales, Verónica y Laura, por lo que podemos tener una visión de la misma historia desde diferentes puntos de vista. Al comienzo de la novela, que se sitúa en el año 1987, las protagonistas son dos niñas de 10 y 12 años, y durante el desarrollo de la misma, que dura siete años, iremos viendo cómo van creciendo rodeadas continuamente por una complicada red de secretos y mentiras.
Verónica, reside en un chalecito adosado situado a las afueras de Madrid. Su familia lleva una vida sin grandes lujos, pero sin aprietos, gracias al trabajo de sus padres, un taxista y una vendedora a domicilio. Un día descubre por casualidad las sospechas que su madre tiene sobre la supuesta muerte de su hermana, y con el tiempo, descubrir la verdad, será casi una obsesión para ella.
Laura, vive con su madre y su abuela en un barrio exclusivo del centro de Madrid. Su familia posee una tienda de bolsos y zapatos de lujo que les proporciona una vida relativamente cómoda. Su vida, algo monótona, transcurre con cierta normalidad y tranquilidad, continuamente sobreprotegida por su abuela pero algo distanciada de su madre, hasta que Verónica entra en su vida y pone patas arriba esa aparente normalidad.
Algo que no me ha resultado nada creíble para los tiempos en los que transcurre, es el “desparpajo” y la soltura con el que, sobre todo Verónica, maneja toda la situación para desmantelar una complicada trama, teniendo en cuenta que es una adolescente de apenas 17 años cuando se produce el desenlace de la novela y apenas cuenta con ayuda.
Por lo demás, la novela me ha gustado, aunque creo que le falta algo de “chispa”, ese punto necesario que da alma a una buena historia. Está escrita con una prosa ligera, sin grandes ornamentos, y aunque el ritmo en algunos momentos es algo pausado, la lectura se hace fluida y hace que el lector se pueda zambullir de lleno en la historia. Os la recomiendo.
Sobre la autora:
Clara Sánchez nació el 1 de marzo de 1955 en Guadalajara (España). Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid. Después de pasar por varios trabajos, se dedicó a la enseñanza universitaria hasta que se volcó de lleno a la profesión de escritora. Participó en el programa de televisión «Qué grande es el cine», además de realizar colaboraciones en otros medios de comunicación. En 1989 publicó su primera novela “Piedras preciosas”, que fue seguido por “No es distinta la noche” (1990), “El palacio varado” (1993), “Desde el mirador” (1996), “El misterio de todos los días” (1999), “Últimas noticias del paraíso”, por la que recibió el Premio Alfaguara en 2000, “Un Millón de luces” (2004), “Presentimiento” (2008) y “Lo que esconde tu nombre” (2010) con el que ganó el Premio Nadal de ese año. Su trabajo ha sido publicado en varios países.