
Eterna, Guillermo del Toro.
Ya he terminado de leer esta novela, que pone punto y final a la trilogÃa de la oscuridad de Guillermo del Toro. Mantiene un poco la misma intensidad que los dos libros anteriores… interesante, pero sin llegar a convencerme del todo.
Eterna comienza con el mundo completamente dominado por el Amo, el lÃder de los vampiros, que gobierna en solitario una vez eliminados sus iguales, los Antiguos. Toda la humanidad sometida, diezmada, y mantenida sólo al lÃmite de su supervivencia como producto alimentario y mano de obra. Campos de trabajo, campos de crÃa similares a granjas de ganado, y campos de extermino para cuando la persona ya no es productiva (ni industrial, ni biológicamente).
Los humanos están completamente sometidos, ya que aguantar unos pocos años, meses o incluso dÃas más, les permite continuar viviendo. Esa es una lección que el Amo aprendió en los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra Mundial. El carácter humano es dócil.
Sin embargo, un pequeño grupo de resistentes, dirigidos por el doctor Ephraim Goodweather continúa dando guerra, y golpeando de vez en cuando el status quo vampÃrico, lo que saca al Amo de sus casillas, más por la insolente rebeldÃa, que por sus opciones reales de resistencia.
Sin embargo, el Amo tiene una pieza clave en el juego; ha capturado a Zack, el hijo de Goodweather, y ahora intentará ofrecerle como moneda de cambio a su padre a cambio de la traición a la resistencia. ¿Será el amor paterno más fuerte que la lealtad?.