Ya tenemos Premio Nobel de Literatura 2010, nuevamente un escritor hispanohablante: MARIO VARGAS LLOSA. Desde el año 1990 en que Octavio Paz lo consiguió, no había vuelto a recaer en ningún escritor en lengua española.
El autor ha sido varias veces propuesto para el Nobel, hasta el punto de que él ya no pensaba ganarlo. De hecho se había olvidado totalmente de que hoy comunican el nombre del afortunado escritor que lo había conseguido este año. Eso sí, tal y como él mismo ha relatado, en cuanto le avisaron de la Academia Sueca de que había sido el agraciado y qué lo iban a hacer público en unos minutos, corrió a poner la televisión y a conectarse a Internet. Está feliz de poder recoger este galardón el próximo día 10 de diciembre.
Aunque casi todo el mundo conoce a Mario Vargas Llosa y su trayectoria, creo que se merece que hagamos un breve repaso de ella.
Empezaremos por decir que Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, que es como se llama realmente, nació el 28 de marzo de 1936, en Arequipa (Perú), pero pasó su primera infancia en Bolivia. Volvería a Perú a los 9 años de edad. De padres separados desde antes de que el naciera, no conoció a su padre hasta los 10 años, en que la familia volvería a reunirse, pero su relación nunca fue muy buena. Su padre lo envió a una escuela militar a la edad de 14 años, pero no estuvo más que dos años y después la abandonó. Su experiencia en esta escuela sería la base para su primer libro de éxito “La ciudad y los perros”.
Con sólo 18 años se enamora y se casa con su tía política Julia Urquidi, diez años mayor que él, lo que le ocasionó graves problemas con la familia. De hecho tuvieron que estar separados durante un tiempo por el rechazo familiar a esta unión. Para poder salir adelante Mario Vargas Llosa tuvo que desempeñar todo tipo de oficios, incluso el de revisor y catalogador de tumbas de un cementerio
En 1959 viajan a España con una beca para que Vargas Llosa pueda realizar el doctorado en filosofía y letras en la Universidad Complutense de Madrid. Al año siguiente viaja a París con la esperanza de conseguir otra beca de estudios, pero no pudo ser en este caso. Pocos años después se separarían y Vargas Llosa se volvería a casar con su prima Patricia Llosa. De esta unión tendría tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana.
La afición por la escritura despertó muy pronto en él, desde que vivía en casa de sus padres, aunque su padre nunca estuvo de acuerdo con que se dedicara a esta profesión. Pero él nunca dejo de escribir. Sus primeros éxitos llegan en 1959, cuando consigue el premio Leopoldo Arias por una colección de cuentos titulada “Los Jefes” y, más tarde, en 1962, cuando consigue que su nombre suene en los escenarios literarios internacionales por “La Ciudad y los Perros”.
Mario Vargas Llosa ha escrito ensayo, teatro, cuento y novelas. Novelas de los géneros más dispares como comedias, policíacas, históricas o políticas.
En su obra se aprecia la influencia de su vida en Europa, en la que pasó muchos años viviendo en España, Francia e Inglaterra. Entre sus novelas más importantes podemos mencionar “La ciudad y los perros” –Premio de la Crítica Española-, “La casa verde” –Premio Rómulo Gallegos-, “Conversación en la catedral”, “Pantaleón y las visitadoras”, “La tía Julia y el escribidor”, “Lituma en los Andes” -Premio Planeta-, «Elogio de la madrastra» o “La fiesta del chivo”. Su última obra publicada es “El sueño del celta”. Algunas de sus obras han sido llevadas al cine.
A su actividad literaria añade también la política. Desde principios de los años 80 sus inquietudes sociales le llevaron a desempeñar distintos cargos de naturaleza política en su país, hasta el punto de ser candidato a la presidencia del mismo en 1990.
En 1993 se le concedió la nacionalidad española, sin renunciar a la peruana.
Ampliamente premiado durante toda su carrera, es también miembro de la Academia Peruana de la Lengua y de la Real Academia Española y Presidente del Pen Club Internacional.
Nos alegramos y le felicitamos por este premio tan importante que, desde hoy, puede añadir a su amplio currículum, al que deseamos pueda seguir añadiendo montones de premios que, seguro, seguirá consechando durante toda su vida.