
George Orwell
Eric Arthur Blair, escritor inglés, más conocido como George Orwell, uno de los mejores cronistas de la literatura en el siglo XX, nació el 25 de junio de 1903 en Motihari, cuando era aún India Británica, aunque se trasladó a Inglaterra, junto a su madre y sus dos hermanas, cuando apenas contaba dos años de edad.
A los seis años comenzó su educación asistiendo a una pequeña escuela parroquial, pero sus profesores le recomendaron para que, beneficiario de una beca, asistiera a una de las mejores escuelas de Inglaterra de la época, Saint Cyprian, y pudiera aprovechar más sus cualidades intelectuales. Más tarde estudiaría, también becado, en las escuelas de Wellington y Eton, ambas de gran renombre y prestigio.
Acabados estos estudios ingresa en la Policía Imperial India de Birmania, pero sólo consigue desarrollar un gran odio hacia el imperialismo británico.
Abandona el ejército y se dedica a deambular por Inglaterra viviendo en la indigencia, relizando pequeños trabajos hasta que consigue colocarse como maestro en una escuela. Pero también ese trabajo le duraría poco, en este caso por enfermedad, y encuentra un puesto como vendedor en una tienda de libros de viejo. En 1928 viaja a París y allí trabajará como lavaplatos en un hotel de París, pero sin mucha más fortuna. Sólo un año después volvería a casa de sus padres, en Inglaterra, enfermo y sin dinero.
Empezaría entonces a escribir, narrando sus distintas experiencias vividas hasta entonces. Su carrera de escritor comenzaría con “Los días de Birmania” y “Sin blanca en París y Londres”, en clara referencia a su experiencia en el ejército soldado y sus penurias por estas dos ciudades. Fue entonces cuando adoptó el seudónimo de George Orwell, ya que no quería que sus padres se sintieran mal o molestos, puesto que sus novelas eran casi autobiográficas. Patriota a la hora de elegir este nombre, eligió el del santo patrón de Inglaterra y como apellido el nombre de un bello río inglés.
Sus siguientes obras “La hija del cura” y “Mantened la Aspidistra izada” también están inspiradas en acontecimientos de su vida.
Orwell también fue periodista, realizando reportajes de investigación y denuncia sobre la situación de las clases obreras. De aquí saldrían obras como “El camino al muelle Wigan”, una clara muestra de condena social.
Identificado con los problemas de los más oprimidos y siendo un hombre de ideas de izquierdas, militaría en las filas del Partido Laborista inglés, siendo vigilado por el gobierno y la policía durante años debido a sus ideas demasiado progresistas, que no le impedirían, no obstante, criticar duramente el represivo comunismo estalinista.
Orwell se casaría con Eilenn O´Shayghbessy en 1936, aunque su matrimonio no duraría mucho. Su mujer murió apenas 9 años más tarde, pero en ese transcurso adoptaron un niño, Richard H. Blair.
En esta época George Orwell participó activamente, como otros de sus correligionarios de izquierdas, en la guerra civil española, estando a punto de morir en España. “Homenaje a Cataluña” sería la novela en la que relataría estas vivencias.
Volvió a Londres para trabajar en un semanario como crítico literario, hasta que volvió a alistarse nuevamente, esta vez para participar en la segunda guerra mundial durante dos años, etapa que dejaría reflejada en su libro “Diario de guerra 1940-1942”.
A pesar de contar con importantes y, en su momento, exitosas novelas, Orwell ha pasado a la posteridad por dos de ellas: “Rebelión en la granja” y “1984”. Ambas novelas son consideradas antisoviéticas.
En la primera, en modo de un raro humor satírico, representando la sociedad rusa a modo de granja, donde el poder absoluto lo ejerce el granjero y los animales representan la sociedad oprimida, nos muestra como una organizada rebelión de masas puede acabar con esta situación. Pero no resulta ser tan bonito como todo apuntaba. Los rebeldes llegan a crear una estructura social mucho peor que la que tenía el granjero, más dominante y ejerciendo un poder mucho más totalitario.
En la segunda nos advierte del peligro de dejar que el gobierno, por muy de izquierdas que se proclame, controle nuestras vidas, y nos presenta un mundo futuro bastante deprimente, una sociedad gobernada de manera totalitaria por quienes ejercen el poder político, con reglas sociales que llegan a hacer de nuestras vidas algo aterrador. Está considerada como una novela distópica.
Como curiosidad comentar que el título de la novela fue elegido cambiando el orden de las dos últimas cifras del año en que Orwell lo escribió (1948). Treinta y seis años le debían parecer un lejano futuro.
Estas dos novelas son las que han dado pie a la creación del adjetivo “orwelliano”, para calificar a los modelos de represión totalitaria imaginados por su autor.
Todas sus obras, de gran calidad narrativa, están basadas o inspiradas en sus experiencias personales y podemos clasificarlas en tres grupos o etapas. La primera, cuando se posiciona contra el imperialismo inglés, la segunda como adalid de la justicia social y la tercera, más política aún, como ferviente enemigo de los gobiernos totalitarios nazi y estalinista.
George Orwell murió en Londres cuando contaba sólo con 46 años. Se acaba de casar por segunda vez con Sonia Brownell, pero una tuberculosis acabó con su vida. Esta enfermedad que arrastraba desde su época de penuria en París y Londres, se le complicó durante sus últimos tres años de vida, que pasó de hospital en hospital.
Falleció el 21 de enero de 1950, siendo enterrado por el rito anglicano, tal y como solicitó un poco antes de morir. Sus restos se encuentran en en Sutton Courtenay, en el condado de Oxford.