“Por la labor que ha realizado con su obra para trazar una línea propia hacia la tolerancia y la reconciliación y un puente que ahonda en las raíces comunes de los pueblos y las culturas, frente a la desesperanza, la resignación o el victimismo».
Con estas palabras, el portavoz del jurado del premio Príncipe de Asturias de la Letras 2010, Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, ha justificado ayer, en Oviedo, la concesión del galardón al escritor franco-libanés Amin Maalouf.
En esta edición se han presentado veintisiete candidaturas de dieciséis países diferentes. Entre los autores propuestos estaban José Saramago, John Le Carré, Alice Munro, Harold Bloom, Javier Marías, Arturo Pérez Reverte o Elena Poniatowska. Los finalistas que acompañaron a Amin Maalouf hasta las últimas votaciones fueron la autora española Ana María Matute y al poeta chileno Nicanor Parra.
Amin Maalouf escribe siempre en francés, pero es una de las voces más importantes de la literatura árabe. Calificado como un autor incómodo, su obra, ha sido traducida a más de 20 idiomas.
Amin Maalouf nació en Beirut (Líbano) el 25 de Febrero de 1949. Estudió Economía Política y Sociología en la Universidad Francesa de Beirut y ejerció el periodismo en el diario An-Nahar. A raíz de la guerra civil libanesa se exilió en Francia en 1976 donde continuó su carrera como periodista. A partir de 1985 se dedica plenamente a la literatura, escribiendo relatos de ficción, históricos, ensayos y novela.
Su primer libro, en 1983, fue una visión musulmana de las guerras santas: “Las cruzadas vistas por los árabes”, poco después, en 1986, escribiría su primera novela “León, el africano”, la historia de un viajero del siglo XVI, un intelectual árabe originario de la Granada cristianizada por los Reyes Católicos que terminaría su migración por el mediterráneo en la ciudad de Fez. En su itinerario, a modo de diario, nos cuenta la situación de los pueblos de la zona en aquella época. Fue muy popular y le valió el reconocimiento general.

Los finalistas: Ana María Matute y Nicanor Parra.
A pesar de su corta producción literaria ya ha sido galardonado con el Premio Maison de la Presse, por “Samarcanda”, con el Premio europeo de ensayo Fundación Charles Veillon por “Identidades asesinas”, un relato que defiende el respeto hacia las culturas minoritarias, con el prestigioso Premio Goncourt por “La roca de Tanios”, con el Prix Mediterranée y con la Medalla de Oro de Andalucía. Es doctor honoris causa por la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.
La mayoría de sus libros hablan del mundo árabe, siendo uno de los escritores que más atención ha prestado a la cultura mediterránea, su geografía, su historia y sus conflictos religiosos. Maalouf presenta este entorno como un lugar de encuentro entre culturas, un espacio simbólico de convivencia y tolerancia, pero siempre se muestra crítico con ambas culturas, la occidental y la árabe, unos empeñados en exportar la democracia a sangre y fuego, y otros viviendo inmersos en un déficit de legitimidad política.
Entre sus últimos trabajos figura «El desajuste del mundo. Cuando nuestras civilizaciones se agotan», un título bastante elocuente. En este libro Maalouf intenta entender y explicar cómo hemos llegado a esta situación y si hay un camino para salir de ella. Para él, la situación tan complicada del mundo no está tan relacionada con el “choque de civilizaciones”, como con el agotamiento de nuestros modelos sociales.
Nuestra enhorabuena al nuevo premiado con tan importante galardón.